Yo al igual que vosotros, siento que esta pandemia nos está dejando a todos muy tocados. Cuando pienso en planes de futuro e ilusiones como las que tenía antes, me cuesta visualizarme. Supongo que a la mayoría nos está pasando algo parecido.
Por desgracia, hay personas que lo están pasando peor que otras. Algunas han perdido su trabajo, otras están pasando una crisis sentimental o familiar y lo que es peor muchas ya han perdido a algún ser querido recientemente.
Con este post no pretendo dar lecciones de supervivencia a nadie, por el contrario, aportar un pequeño rayo de luz a quien lo necesite.
Cuando no podemos cambiar el destino, ni nuestra situación, ni podemos cambiar a los demás... solo nos queda una opción, cambiar algo en nosotros.
Saca fuerzas y no dejes que la realidad te supere, si estás metido en bucle y sientes que es imposible hacer cambios dadas las circunstancias, te prometo que no es verdad. Un cambio por pequeño que sea, será el primer paso para ayudarte a remontar, ya lo verás.
Te voy a enseñar algunos consejos que han ayudado a muchas personas en momentos de superación personal y que a ti también te pueden servir. Son fáciles y no cuestan dinero. ¡Inténtalo!
Párate y entra en modo observación.
Mira tu entorno, tu casa, los muebles, como están distribuidos, la pintura de las paredes, los cuadros, la distribución de las lámparas, los recuerdos personales. Fíjate en las cortinas ¿te gustan, entra luz?. Ahora la cocina, el color de los platos y demás utensilios...
¿Sabes que si cambias algo en la distribución de los muebles, en el alumbrado de la casa o en la decoración... algo cambia en tu mente también? Haz la prueba, todo tiene una razón de ser. Somos seres visuales, la mayor parte de la información que le llega al cerebro es procesada a través de la vista, por eso cualquier detalle visual que te haga sentir bien, será muy positivo para ti. Cambiar un color de pared, un cuadro de sitio, un pequeño mueble... sentirás una energía diferente. Pruébalo!!
Sigue observando. Mira ahora tu imagen frente al espejo, analízate ¿Qué ves? ¿te gusta lo que ves? Es posible que lo que veas en estos momentos, no sea la mejor versión de ti mism@ pero es normal. No te encuentras en tu mejor momento, así que te verás con un aspecto más cansado de lo habitual. Cuando nos sentimos mal tendemos a percibirnos ante el espejo, mucho peor de lo que en realidad estamos. No quiere decir que lo que tus ojos perciben sea una imagen real, mas bien está magnificada negativamente por el estado interno en el que te encuentras. Esto es algo pasajero, así que no le des importancia.
Céntrate en el color de tu ropa, ¿es oscura o de un color aburrido? Cuando estamos tristes, tendemos a vestirnos con colores neutros como el gris, negro, marrón... ya que estos colores nos facilitan vestirnos sin necesidad de pensar. Además nos ayudan a escondernos detrás de la ropa, un detalle importante a tener en cuenta cuando se trata de pasar desapercibidos ante los demás.
Tienes que cambiar el chip, haz un esfuerzo y elige un color alegre. Por si no lo sabes te diré que los colores nos afectan psicológicamente y si nos vestimos con uno de tono como el verde, rojo, naranja, amarillo..., al cabo de un rato de llevar puesta la prenda, nuestro estado de ánimo mejorará y será mas positivo. Haz la prueba y verás.
Y por último, aunque yo no soy una gran deportista, si puedo aconsejarte que busques una actividad física por pequeña que sea. No hace falta que le dediques mucho tiempo, en principio, diez minutos al día bastarían para que el cerebro vaya generando mas endorfinas y esto te ayude a remontar más rápidamente en tu proceso de cambio.
Espero que estos pequeños consejos te hayan podido ayudar a sentirte un poco mejor, de esta manera yo también me sentiré bien ya que habré conseguido mi objetivo.
marife@estuestilo.com